Según algunas estimaciones científicas, diez por ciento de la población planetaria es zurda. Pero se piensa que sin las presiones culturales, educativas, sociales y religiosas que inducen u obligan a los zurdos a convertirse en diestros (o en ambidiestros), la población de siniestros podría ser de una cuarta parte del total de los habitantes del orbe.
Una cosa semejante pasa con la homosexualidad: se sabe que alrededor del diez por ciento de la población es homosexual, pero se sabe igualmente que sin las presiones culturales, educativas, sociales y religiosas que obligan a los homosexuales a ocultar o a no reconocer públicamente esa cualidad, la proporción podría ser mucho mayor, acaso ese mismo 25 por ciento de la población zurda.
Hasta ahora la ciencia no ha podido establecer la causa por la que una persona es zurda. Pero sí ha logrado establecer que la zurdez no es una enfermedad, un defecto, una perversión, un desequilibrio o una anomalía, sino, simplemente, una... Continuar leyendo